La verdad que vivir dentro de un motorhome no fue la primera de nuestras opciones. Desde que nos conocimos estuvimos atravesados por los viajes. Nos conocimos en un viaje, y al poco tiempo, decidimos salir a explorar el mundo con dos mochilas. Estuvimos un año entero recorriendo varios países de Sudamérica.
Volvimos a Argentina con la idea de renovar energías y salir prontamente otra vez a las rutas. Pero no fue tan pronto. Pasaron casi 5 años para volver a salir. En ese tiempo estudiamos nuevas carreras, equipamos una casa, volvimos a trabajos fijos, nos agarró una pandemia. Pero el bichito de volver a viajar, seguía ahí.
Primero apareció la idea de comprar un auto, para viajar un poco más cómodos que con las mochilas. Después dijimos «compremos una Kangoo», que es un poquito más grande. Y en esa búsqueda, apareció la majestuosa MB180, con sus casi 30 años, en una publicación de Faceebok detallando todas sus características y mostrando lo hermosa que era.
No nos pudimos resistir.
En algún otro artículo les contaremos cómo hicimos para comprarla, el punto de este relato, es acercarnos a la respuesta de ¿cómo es viajar y vivir en motorhome?
Y para comenzar a responder, debemos decir que es un proceso largo de adaptación. Creemos que cada persona lo vive de manera muy personal, pero vivir en motorhome es muy diferente a vivir en una casa tradicional. Con sus maravillas y sus lados más agotadores.
Vivir en motorhome es poder decidir en qué patio despertarse cada mañana, pero la mayoría de las veces, esos patios no son como nos imaginamos. También son estaciones de servicios, calles silenciosa, plazas de pueblos.
Vivir en motorhome es también, en nuestro caso, armar y desarmar la cama todas las noches y mañanas. Y no estamos hablando de poner las sábanas y el acolchado. Hablamos de ARMAR LA CAMA. Con sus maderas correspondientes y sus fragmentos de colchón que van cual tetris cada uno en su lugar, hasta lograr un maravilloso colchón de dos plazas.
Vivir en motorhome es estar en un multiespacio de 3 metros cuadrados, que funciona de living, cocina, comedor, cama, oficina, todo a la vez.
Vivir en motorhome es estar atento a los nuevos ruidos que puedan surgir del vehículo, esperando que no sucedan cosas inesperados en los lugares más inoportunos.
Pero vivir en motorhome, también, es una forma de ver el mundo. Es transitar la incomodidad del movimiento. Es estar con la apertura de recibir los estímulos de lugares que no conocemos y que estamos explorando.
Es querer mantener un hogar, pero poder llevarlo a todos lados con nosotros. Porque aunque nos gusta viajar, también nos gusta tener nuestro refugio.
Creemos que vivir en motorhome, es una de las experiencias más movilizantes que hemos tenido en la vida, y que seguimos transitando.
Vivir en motorhome, en definitiva, trasciende al lugar en donde estés, es poder adaptarte y dejarte atravesar por lo que te rodea.